Hace cinco años el gobierno de la coalición radical-macrista-carriotista, con la directa responsabilidad política de Macri, Bullrrich y Pablo Nocetti , a través de la Gendarmería Nacional, desapareció y asesinó a Santiago Maldonado. Muchas voces se levantaron indignadas, cientos de miles por todo el país . Varios muchos miles concurrimos durante meses a la Plaza de Mayo, sitio en donde se dirimen las diferentes cuestiones políticas centrales en la democracia argentina.
El acompañamiento a Sergio su hermano, fue conmovedor. Acompañamiento genuino, desprendido y natural desde quienes levantamos banderas en defensa de los DDHH sin especulaciones ni mezquindades tan comunes en personas y hasta en organizaciones identificadas o alineadas partidariamente de un palo y otro. Aunque cierto es que entre el bagaje de motivos que determinaron la posterior derrota electoral del macrismo, “el caso Maldonado” tuvo su cuota de incidencia, no menos cierto es que la decepción y la defraudación que se instaló a poco de andar el gobierno de la coalición peronista también alcanzó al caso. Quienes lo conocemos bien por tener acceso a detalles de la causa y permanecer inalterablemente al lado de Sergio, Andrea y su familia, sabemos que la investigación y el proceso judicial han sido amañados y alejados de la verdad material. Hubo desde el Poder Judicial un directo y desenfadado interés en encubrir y desligar a los responsables políticos del crímen de estado. Pero el Poder Judicial ya sabemos lo que es, un factor de poder, una apariencia de administración de justicia, un instrumento de los poderosos que muchos imbéciles, ingenuos o pusilànimes aún consideran que “proveen de conformidad a la Justicia”. Hubo agachadas de organismos también.
Desde los àmbitos políticos es de entender que radicales macristas y carriotistas callen, silencien, encubran, mientan. Al fin y al cabo son los autores y cómplices materiales e intelectuales del crímen de estado. Hasta diría que no sorprende que aún referentes, líderes y lideresas alineados en el actual gobierno hagan lo propio. Más allá de declaraciones formales y de ocasión, le han restado colaboración, disposición y acompañamiento efectivo en la investigación a Sergio. No han movido un solo dedo en favor de hallar la verdad y ni siquiera han incluído esta manipulación denigrante de la verdad por parte de la administración judicial de los casos de persecución y otras irregularidades que ocupan varias horas de audiencia televisiva, radial y-o ríos de tinta en diarios y redes sociales y hasta videos.
Los “jefes y jefas” los “chicos para la liberación” han dejado solo a Sergio del modo màs vil y repugnante. Hoy se cumplen 5 años sin justicia. No extraña que otro crImen de estado quede impune. Les pasa por más de 40 años a las Madres, y siguen porque la memoria y la lucha por la verdad y la justicia es mucho más que una especulación rastrera, electoralera, berreta. Seguiremos al lado de Sergio exigiendo que se resuelvan las incidencias que pese a su directa vinculación con el crímen no se quieren resolver. Seguiremos al lado de Sergio reclamando que se imprima rapidez y determinación en la designación de operadores judiciales sin los cuales la causa no avanza. Seguiremos al lado de Sergio denunciando que no es posible que el estado se investigue a si mismo y que por tanto una comisión de notables a nivel internacional debe monitorear el proceso. Seguiremos al lado de Sergio reclamando que el Poder Ejecutivo asuma un compromiso efectivo y cese en su tarea desgastante destinada al olvido. Seguiremos al lado de Sergio, sin especulaciones ni manipulaciones o manejos indecorosos.
Sin que importe otra cosa más que la verdad.
Ismael Jalil