La Redacción de Ayllu agradece esta colaboración de Silvia Corti, autora de estas postales y de las fotos.
Escribe Silvia Corti
No fue una convocatoria más, era la primera en la “era Milei” que ha hecho del antifeminismo una de sus banderas.
Era una plaza necesaria, imprescindible para poder decir, no tenemos miedo, aquí estamos, con nuestras demandas más altas que nunca, dispuestas a no retroceder ni un solo derecho conquistado.
Llegué con cierta incertidumbre, recordando la descomunal presencia policial de la última marcha en la que participé con mis compañeres de la Asamblea de Ciudad Evita durante el fallido tratamiento de la Ley Ómnibus. Ese día, por momentos, sentí miedo.
En el subte ya tuve la maravillosa sensación de ser parte, muchas mujeres con sus pañuelos anudados en la muñeca o en sus mochilas… Ibamos al mismo lugar…
Al salir de la boca del subte, esa sensación se multiplicó, pero volvió a aparecer la oscura fila de uniformados y vallas impidiendo el acceso a la plaza desde Avda Callao.
Muchas nos deslizamos entre los uniformados y accedimos a la plaza y ahí comencé a sentir el clima de fiesta.
Cientos, miles de mujeres jóvenes y de todas las edades, de a pares, con amigas, con sus madres, con sus hijes, portando carteles hechos con cartón, algunos improvisados, otros muy elaborados.
“Mis derechos no son un privilegio”
“A la clandestinidad no volvemos más”
“Somos más mujeres que policías…”
Recorrer esa plaza colorida, musical, potente, alegre, me fue dando la certeza de que la resistencia en posible, hay resto…
Avanzando en medio de un viento fuerte que anunciaba lluvia, flameaban banderas de asambleas vecinales, sindicatos docentes, agrupaciones de izquierda, que se mezclaban con miles de mujeres sueltas, grupos de trompetistas, grupos de tamborilleras, grupos de sikuris…
Aplausos, baile, cuerpos saltando al grito de “el que no salta votó a Milei…” sintiendo la alegría del encuentro.
Luego de la lectura del documento la desconcentracion fue lenta, con miles caminado por las calles mientras se juntaban en ronda a los costados grupos de teatro o baile y muchas ibamos registrando la huella de cientos de afiches caseros que decían:
“La salud no es un privilegio”
“Comer no es privilegio”
“Estudiar no es privilegio”
“Cargar la Sube no es un privilegio”
“Sr Presidente, no te tenemos miedo”
Potente jornada de lucha que reafirma que somos poderosas y que hay que seguir organizando la resistencia!
Silvia Corti es docente. Santafesina de veras, escribe cuentos y reside en La Matanza. Miembro de El Ruidazo de Ciudad Evita.