Estamos llegando. Me iba apagando cuando miraba el lugar. Nadie lo notaba.
La vida a cambio de techo y pan
—¿Cuándo nos vamos a casa?
—No sé— respondió mamá
Ella no usaba sus palabras como consuelo. Volví a preguntar. Esta vez subí mis palabras a sus ojos.
—Ya te vas a acostumbrar—murmuró
Lo entendí.
Desde ese instante comencé a extrañar todo. Enseguida escuché a papá y sequé mis lágrimas.
—Mira, mira.
Me hizo levantar la mirada
—Las tres marías— dijo
—¡Pedí, pedi tres deseos hijita!
Papá conocía todo sobre las estrellas y me salvaba siempre con el cielo, que la verdad no era muy distinto al de mi pueblo
—¡Pedí hijita!
Mientras cerraba mis ojos viajaba a millones de años luz.
Papá murmuraba a mis oídos
-Pedi hijita-
Las estrellas te escuchan.
Nunca te olvides.
Mirari: en latín significa “ser sorprendido”.
Mónica Araya Guidi
Mónica Araya Guidi nació en González Catán el 19 de abril de 1959. Participó en talleres del Centro Cultural Jorge Luis Congett (San Justo) y en la Casa de Auxilios de Ramos Mejía, en el taller literario Letras y Sueños. Practica y aplica terapias chinas. No ha publicado. Ayllu saluda a esta escritora de La Matanza y de nuestro populoso conurbano. Esperamos de ella nuevas historias y sentires.