La absolución del dirigente de izquierda Alejandro Bodart, en la causa que le inició la DAIA por presunto antisemitismo, representa una gran victoria de todos quienes defendemos la causa del pueblo palestino ante el genocidio a que lo somete el Estado de Israel. La definición de antisemitismo, que ha sido adoptada por el Estado Nacional, emana de la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA),
La acusación se basó en dos tuits publicados por Bodart, uno el 11 de mayo de 2022 cuando mostró una foto de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, denunciando su asesinato con la leyenda “sionistas = nazis”. El otro fue días después, el 15 de mayo, al cumplirse los 74 años de la Nakba, la sangrienta invasión a Palestina para crear el Estado de Israel, que implicó miles de muertos y el forzado exilio de centenares de miles de palestinos. Bodart tuiteó contra el “Estado sionista y genocida de Israel”, y en defensa de “la justa causa palestina”. (Página 12- 22-08-2024)
Bodart: “Es un fallo judicial que reconoce que defender la justa causa del pueblo palestino y denunciar el genocidio que desata el Estado de Israel no es delito, sino una obligación en el marco de poder ejercer el legítimo derecho a la libertad de expresión sin vendas ni bozal.
Aquí las impresiones previas y posteriores de nuestro compañero Ismael Jalil que junto a María del Carmen Verdú (Correpi) conformaron la defensa de Bodart.
I
“Estoy saliendo de mi casa rumbo al juzgado para escuchar la sentencia. No estoy ansioso ni preocupado, pero mentiría si dijera que no me importa. Con la compañera Carmen Verdú hemos dejado todo. Hemos defendido una causa noble que sólo los hipócritas, los pusilánimes y los cómplices pueden silenciar. Allá ellos. Asistimos a la derrota estratégica del sionismo y nosotros con muy poco habremos contribuído. Cómo con la caída del nazismo, vientos de nuevas luchas por la dignidad humana se avecinan. Allá ellos, los que están siempre en la vereda de enfrente aunque discurseen lo contrario. Va el abrazo a los testigos que se jugaron. En especial a los de orígen judío que sin dudar homenajearon a los muertos en el Holocausto. Y a la eterna militancia internacionalista a esa que sale a la calle a solidarizarse, que levanta banderas palestinas, que repudia al sionismo y no especula cuando una injusticia brutal se está cometiendo contra un Pueblo. Faltaron muchos que hablan demasiado pero a la hora de los bifes juegan para el enemigo. Tienen miedo de quedar pegados con los que resisten la opresión. Allá ellos también. Los tibios son hijos de la cobardía. Viva Palestina Libre del Río al Mar. Absolución a Bodart!”
II
Fue inolvidable. La calle desbordante de ojos llorosos pero encendidos. De puños cerrados y voces abiertas. De canciones que advierten: Venceremos!. Los abrazos del alma con gente que uno ni sabe cómo se llama pero la siente cercana, íntima, compañera. Una bandera blanca negra verde y roja estrujada a besos. Y en la vereda de enfrente la cobardía huye como un fascista en apuros. Es el aporte criollo para la derrota estratégica del sionismo. Te hemos picado el boleto Israel estado genocida. Respeten a los que luchan hasta el último aliento por una Palestina Libre del río al mar. La sangre derramada de nuestros mártires es nuestro combustible.
