Acaban de sobreseer al dirigente de izquierda Alejandro Bodart en la causa que le inició la DAIA por presunta comisión del delito de discriminación y racismo al repudiar los crímenes que el sionismo , a través del estado genocida de Israel, comete sistemáticamente contra la población palestina civil e indefensa.
Compartí con la compañera Carmen Verdú el honor de defender a otra víctima de la DAIA (organización de los dueños del mundo en Argentina, que ensucia la sangre derramada por las víctimas del holocausto al imitar a sus victimarios en persecución, crueldad y supremacismo). No asumí está defensa sólo por la hermosa sangre que llevo (ser descendiente de àrabes musulmanes en un mundo dirigido por una minoría enemiga de la humanidad que obliga a defenderse de la demonización, el bastardeo, la mentira y la injusticia).
Defender está causa es defender la causa de los pobres de la tierra, de los fusilados, de los bombardeados, de los pibes con piedras en las manos enfrentando tanques demoledores, de las mujeres valientes que conciben y van pariendo para abastecer a la gloriosa Intifada y a la vez soñando con un mañana de Paz y Alegría. Es cumplir el mandato ético del CHE en cuanto el Hombre Nuevo habrá de levantarse contra toda injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte. Hemos ganado una primera batalla porque se trata de un fallo de primera instancia, (ya la fiscalía y la DAIA adelantaron que apelarán) sin embargo sin relajarse ni mucho menos bajar la guardia, cabe compartir este momento con todos aquellos que de un modo u otro apoyaron nuestra causa. En particular a las judíos que pusieron a nuestra disposición incondicionalmente su humanismo y coherencia con las víctimas de la Shoa. La DAIA en su rol de marioneta del estado genocida no los representa. Abrazo a todas y todos las y los compañeros, amigas y amigos, y personalidades que se comprometieron. No es que ahora el Poder Judicial se volvió bueno porque nos dió la razón. Màs allá de la idoneidad del juez en el caso, lo trascendente ha sido el apoyo de todos Uds sin el cual otro gallo cantaría. Abrazo fraternal con las palabras de mi abuelo siempre presentes: salam aleikum! Hoy más que nunca, HLVS.
