Anahí Cao
Apenas nos permitimos la dolorosa máscara de la furia, que se ajusta a la cara, y la desgarra.
La poesía no se puede definir. Sólo sabemos que existe porque la podemos reconocer en una intuición profunda y ética de los actos que nos dieron origen y continuidad.
La poesía es una capacidad humana que se encarna, toma una forma particular en cada quien y se siente como cada uno siente las cosas. Solo parece tener, como toda comunicación, una parte transferible y quien sabe con qué fidelidad” (…) la poesía sirve para evitar la alienación para que sepamos que no todo debe ser utilitario. La poesía demuestra que hay algo que no es útil, pero que es vital.
Esta declaración, realizada por el poeta Omar Cao, entrevistado por la poeta Patricia Verón, en el Suplemento literario El Ángel de Virrey del Pino, me sugiere una metáfora que, seguramente, nos ayudará a comprender la manera en que el poeta comprendía la poesía.
Leo y percibo una imagen, la imagen de una puerta con infinitas cerraduras. Una por cada nacido, una por cada muerto. Nadie puede abrir ni cerrar la puerta del otro. Nadie puede sentir ni morir por otro, esa trágica llave es irrepetible, tanto como aquella voz que no regresará jamás.
Y así, en el dolor profundo de lo perdido, encontramos el valor de lo efímero. Y así, en ese silencio habitado, nos habla la poesía. La poesía nos habla, tiene rostro, tiene calor y manos, sólo un viento que arrasa intenso y da vuelta el mundo, y sin embargo, lo deja en el mismo lugar. Sencilla, cruel, como una herida abierta, o como un beso, quién sabe…
Yo tengo la creencia de que la poesía no es algo elitista. El acto poético es permanente. La cuestión sea, tal vez, un poco más discutible a nivel de los poemas. Pienso que no me equivoco cuando digo que la poesía tiñe permanentemente la vida cotidiana, está en las canciones, en la música, en los diarios, en los pregones de la gente, y también está en los libros, en los poemas, pero esto ya es una cuestión especifica de gente que se dedica en forma neurótica al tema..
El poeta declara en la misma entrevista realizada por Verón, que encontró la poesía, escuchando cantar a su madre, mientras cuidaba a sus hijos, y trabajaba en la costura o en la limpieza. Su madre, Elena Andolcetti, tenía tres hijos, cantaba tangos, y valses. Llevamos la poesía en la voz, como una necesidad colectiva de expresarnos.
La poesía nace cuando la palabra asoma desde lo profundo y es sincera, entonces la palabra se transforma en un acto poético, así de sencillo. No es cuestión de acumulación de “capitales simbólicos” sino de sinceridad y recogimiento.
Tal vez, sea la poesía de los poetas de los Pueblos, el corazón de una tradición que expresa el vínculo más profundo que nos devuelve la condición humana.
Por un momento creí vislumbrar un costado épico en esta poesía, un costado de épica futura, es decir, la formación de un pasado, la creación de un pasado, del pasado de los que no lo han tenido hasta ahora, y cómo se lograría esto, valorizando lo que hasta ahora era obvio y vulgar
Este texto lo encontré escrito en cursiva en la contratapa de uno de los tomos de Algabaría, libro editado de forma artesanal por el poeta, y luego repartido entre sus hijos.
Fue escrito como una nota al margen, y lo copio para que podamos adentrarnos en las profundas reflexiones que implica el desarrollo de una obra poética, el resto del manuscrito es indescifrable, como tantas palabras que regresan a su origen.
En el mes de octubre, saldrá la reedición del libro “El linyera” del poeta Omar Cao, a cargo de la Editorial Lítica. Este poemario fue publicado en 2011 por la editorial “El Cardo Azul” y es parte de una abundante obra poética inédita, tres tomos de poemas que con el esfuerzo de los lectores y lectoras haremos posible circulen en estos años que vendrán.
Omar Cao nació en Buenos Aires en febrero de 1948 y falleció en Buenos Aires en agosto de 2019.Es uno de los fundadores de la Revista Literaria “La Luna que se cortó con la botella”. Publicó junto a Hugo Salerno “Uno de Dos” (1974); “Emigrado de la Luna” Ed. El lagrimal Trifurca. Rosario (Primera Edición, 1976) Ed. Rodolfo Walsh (2018). “Antología Poética Universal” (1979) “Palos de Ciego” (1996) “Cantos del Sur” (2003) “El fantasma de Oriana” (2005) “El Linyera” “E’ Viva L’Anarquia” (2019), entre otros libros, revistas, historietas publicadas. Falleció en 2019